viernes, 19 de septiembre de 2014

Teatro Auditorium - Mar del Plata : "Va por vos, y va por mi..."


Lo anunció Miguel en su Facebook: el sábado 13 de septiembre se presentaría en el Teatro Auditorium de Mar del Plata. Nada más ni nada menos que en "La ciudad feliz", la que fue testigo en dos oportunidades de nuestras "aventuras"!




En cuanto chequeamos la fecha en el calendario supimos que una tercera oportunidad sería imposible por el momento: compromisos familiares nos impedían estar a ambas. El de Lizet era impostergable (tal como contamos en la presentación de este blog, somos madres, y esa es una de nuestras prioridades en la vida). El evento al cual yo debía asistir sufrió una modificación (intencional debo aclarar) de fecha, motivo por el cual pude estar presente finalmente.
Pero...nada sería igual esta vez: Seria Thelma sin Louisse (O Louisse sin Thelma, según la ocasión), el Ying sin el Yang… De todos maneras, mi compañera de ruta estaría presente de algún modo, aunque no sea físicamente la llevaría en mi corazón, en mis pensamientos y en tantos recuerdos en común... A este show iría por ella y por mí...
El sábado por la mañana partimos hacia Mardel (lo expreso en plural porque esta vez lo haría junto a mi compañero de  vida: mi esposo Claudio) y ya en el camino comenzarían las sorpresas. Dispuestos a desayunar en un conocido parador de la ruta 2 (famoso por sus exquisitas medialunas) nos detuvimos unos instantes y mientras degustábamos un café hizo su ingreso Ariel Pozzo y su familia. A solo una hora de haber comenzado el periplo, las señales de que  este sería un gran día comenzaban a mostrarse.
Una vez arribados a  La Feliz e instalados en el hotel, tras un almuerzo en el primer piso del mismo (desde el cual veía la marquesina con la foto de Mateos) decidimos caminar por la costanera y llegar hasta el Teatro donde se presentaría Miguel esa noche. Justo en ese instante  llegaban los equipos de sonido para el show. Otra feliz coincidencia! La emoción se acrecentaba poco a poco.
Al atardecer, me acerqué al Teatro y pude ingresar a la prueba de sonido. Nuevamente observe el profesionalismo con el que trabajan tanto Miguel como cada uno de los músicos, lo que hace que no abandonen el escenario hasta que todo este "en su lugar" y en perfectas condiciones.
También probaría sonido Juan Mateos, quien más tarde subiría al escenario junto a su padre, y contaba para estar oportunidad con un "presentador" especial: el pequeño Lisandro (hijo de Ariel Pozzo) se adueñó del micrófono para anunciar a Juan con total desenfado, provocando la risa de todos los presentes en la prueba de sonido.















Finalizada la misma, a apenas media hora de comenzar la función, me retiré a cambiarme. Una vez más, ingresé sobre la hora al Auditorium, cuando el show estaba a punto de comenzar (fiel al estilo que tenemos siempre con Lizet). En ese momento me invadió la nostalgia..."Nada sería igual al ayer..."
Se abren las cortinas, comienza el show. Todo indicaba que esta no sería "una noche más". El clima era excelente, tanto dentro como fuera de la sala. Parecía como si la ciudad se hubiera preparado para recibir a su "hijo pródigo" de tantos veranos. Es que Miguel confesó haber pasado las mejores temporadas estivales  de su infancia y adolescencia junto a Alejo y sus padres en estas playas.
El comienzo sería casi redundante: "La alegría ha vuelto a la ciudad" cantaba. Y el público lo confirmaba y afirmaba con gritos y aplausos.







Luego, en un tono afirmativo, nos diría: "Lo único que quiero es estar BIEN", introduciéndonos así al siguiente tema.
Ya en el centro del escenario, guitarra en mano, comenzaría a entonar "Cuando despierte mañana", y nos traería un paso mas adelante en el tiempo con "Otra de esas noches solitarias".




A esta altura, la ausencia de mi compañera de ruta empezaba a sentirse, así que tomé el celular y decidí hacer que  vivamos el show juntas por teléfono, acortando un poco la distancia que nos separaba...





Más tarde, un recorrido hacia el pasado con el tema "Mujer sin ley", arrancaría nostálgicos suspiros entre los asistentes  y dejaría así una puerta abierta para cuando llegara el siguiente tema: "Mensajes en la Radio".




Y que decir de la siguiente canción elegida para esta oportunidad!  Suena "Crac" y el público queda inmerso en un profundo éxtasis. Bastaba solo con un vistazo a la sala para ver el efecto que causó este tema entre los asistentes. Parecía como si nadie se atreviera a interrumpir el clima que se había generado. Solo Miguel pudo sacarnos de esa hipnosis con otro tema casi antagónico en su letra: pasamos del desamor al amor que quedaría, tal como lo prometía Miguel, "Sellado por un beso".





Posteriormente, un tema para levantarse sin dudar de las cómodas butacas: "Va por vos".

Pero, de la mano de esta canción "festiva"  llegaría también el momento más emotivo de la noche: el recuerdo a Gabriel Albo, fan marplatense de ley, que aún en épocas en que la salud no lo acompañaba, viajaba para seguir a Mateos por todos los sitios donde se presentaba. Lo representaban sus tres hijos en esta oportunidad: los que habían convivido con la pasión de su padre desde la cuna , los que fueron testigos presenciales de su profunda devoción por Miguel y su música. Las lágrimas pugnaban por salir de los ojos de sus amigos marplatenses y compañeros de ruta: Marisa Cansobre (quien se mostró visiblemente conmovida por el recuerdo de su amigo) y Nicolás Marquez (quien también sabemos que añora a su amigo y compañero de tantos viajes y shows).








Ya retomando el clima reinante durante gran parte del show,  llegaría el turno de un tema mas "nuevito": "Nunca es como la primera vez".











Aun con la adrenalina a flor de piel, Miguel corre (literalmente) al piano y nos regala "Ambrosía", otra canción que estremece hasta en los silencios, en cada pausa donde solo se oye la respiración.
Pegada a ésta llega "Es tan fácil romper un corazón" y luego nos deja "Sin pensar".






En este momento Miguel hace una pausa para introducir a su heredero: ingresa el escenario Juan Mateos. Su padre, lógicamente con el pecho hinchado de orgullo, cuenta brevemente como fue que decidió escribir el tema dedicado a Juan :"Rock Libre" a partir de una charla de padre a hijo donde, además de otras enseñanzas, le aseguró que: "No nacemos libres, nos hacemos libres". Juntos hacen este tema y también el perteneciente al ultimo CD: "Solo amor", en el cual Juan entona las primeras estrofas ante la atenta  y emocionada mirada de su padre.











Luego de este clima tan familiar, llegan dos canciones que también lo serian para el publico presente: "Extra" y "Un gato en la ciudad".  
Y cambiando radicalmente de clima, avanzando hacia el presente en la línea de tiempo, llega "La bestia en mí", un sentido repudio a la violencia de género.
 Luego vendrían "Atado a un sentimiento" y "Cuando seas grande" para retirarse con este último del escenario.















Pero...para alegría de todos los presentes la velada aún no había finalizado. Tendríamos una cuota extra de Mateos: regresaría nuevamente al escenario junto a la banda para interpretarnos el tema emblema de la amistad "Bar Imperio", para luego invitarnos a "perder el control", mientras nos traería lo que habíamos ido a buscar esa noche:"Un poco de satisfacción".







Como siempre, y por distintas razones, puedo decir que la noche del Teatro Auditorium no fue "una noche mas". Noche llena de nostalgia, emoción, recuerdos, alegrías, gratitud, encuentro con fans encantadores que conocía solo a través de las redes (como Elina, Mónica, David, Adrián, Leonardo, Pablo y tantos otros!).También con Fernando (quien me cedió algunas fotos para este espacio) y  María Ines. Un cóctel al cual Miguel nos tiene acostumbrados, esta vez exacerbado por la particular situación vivida y la calidez del público marplatense que quedó manifestada cuando él bajó  la escalera del escenario y comenzó a cantar el último tema del show ("Tirá para arriba")entre los asistentes, como si fuera uno mas. La gente, agradecida, no dejaba de demostrarle su afecto y de preguntarse si lo que vivían era real o se trataba solo de  un hermoso sueño, del cual tuvimos que despertar luego de mas de dos horas y media de show...








Gracias por tanto, Miguel!
Y a toda la magnifica banda que lo acompaña!!




Próximo destino: La trastienda, Buenos Aires, 15 y 22 de octubre. Allí junto a mi querida co-equiper nuevamente.
Vamos por mas!!!!
                                                                                                                                L.R.