domingo, 24 de abril de 2016

Miguel Mateos en Olavarría y Mar del Plata: Fin de semana de Euforia

Luego del anticipo de lo que sería Electropop en vivo en el programa de Fox Sport, quedamos ansiosas y contando los días para llegar a lo que sería la presentación del nuevo trabajo de Miguel Mateos.
El lugar elegido como punto de partida de la gira fue Olavarría, en la provincia de Buenos Aires. "Una burla del destino" nos situaría nuevamente en la ciudad donde habíamos estado presenciando el último show de Miguel el año pasado en la Cena Anual Solidaria.
Partimos el viernes por la mañana, con una lluvia que a esta altura se convirtió en la compañera de nuestros últimos viajes, señal que tomamos ya como una bendición más que como un obstáculo.
Durante el viaje escuchamos varias veces el nuevo material: bailamos con "Euforia", soñamos con "Te adoro" y "filosofamos" un poco acerca de la vida y la búsqueda de la felicidad con "Las cosas que hacemos por amor" que bien podríamos decir también cuántas cosas hacemos por esta pasión que nos une y mueve...
Ya instaladas en nuestra habitación, bajamos dispuestas  a retirar nuestras entradas al teatro. Allí en el café se encontraba Miguel sentado en una mesa junto a su esposa y al manager. Lo saludamos e intercambiamos algunas impresiones del nuevo disco, como así también le manifestamos nuestra ansiedad por escucharlo en vivo. "Es un disco para ustedes, para mis seguidores, es un disco para disfrutar e ir descubriéndolo poco a poco", nos dijo Miguel.
Más tarde regresamos al teatro Municipal ya preparadas para disfrutar de lo que vendría. El lugar era acogedor, el público estaba expectante, algunos (los que no habían podido asistir a presentaciones anteriores) emocionados por volver a ver a su ídolo luego de varios años en su ciudad.

Las luces se apagaron puntual y repentinamente. La pantalla de fondo se cubrió de tonos rojizos y lunares mientras nos presentaba el show: Miguel Mateos Electropop.









El corazón latía al compás del comienzo del primer tema: Plegaria, que así sonaba en vivo: potente, cautivante, nos llamaba a abandonar los asientos desde el primer minuto. Así lo hicimos y el resto del público tímidamente se fue sumando.



                                                 






Luego llegaría (en el mismo orden que aparecen en el disco) La ley del pulgar, también con un fondo renovado, haciendo alusión a las redes sociales.


                                             



A continuación un tema más conocido que también marcaba lo que sería esa noche: Mi sombra en la pared.



A esa altura ya todo el público bailaba de pie. Luego, Mateos nos invita a tomar asiento para darnos un respiro con Cuando despierte mañana, pero la quietud duró muy poco porque llegaría Va por vos y con ella los recuerdos de la adolescencia que nos invitaban a sentirnos como si aún estuviésemos transitándola.


Seguiría luego con el tema que interpreta junto a su hijo Juan en Primera fila: Rock libre.
Luego vendría un bálsamo a los corazones enamorados presentes en la sala. Tras una introducción en la cual Mateos hace referencia con algunas bromas de por medio a las celebraciones de bodas y la convivencia en el matrimonio nos regala Te adoro, tema que arrancó mas de un suspiro en la sala. Quedamos extasiados ante tamaña letra, interpretada de manera tan sentida y con un enorme corazón en la pantalla que acompañaba los latidos de los presentes. Los mismos que fueron creciendo cuando comenzaron Un gato en la ciudad, y Es tan fácil.






Sigue otro tema de Electropop: el que nos dice que solo viviendo se puede Aprender a vivir.




Nos vamos a un tema que aún duele en nuestro país con Mensajes en la radio , para seguir con Las cosas que hacemos por amor.





Así comenzamos a perder el control para terminar de perderlo con Euforia y una simpática introducción en la cual Miguel nos muestra una coreografía que es acompañada por el riff de guitarra de Ariel Pozzo.



                                             







Nos recuerda mas tarde que esta no sería Una noche mas, que seguíamos Atados a un sentimiento, pero que también es importante Vivir y dejar vivir.





Nos regala Un poco (mas) de satisfacción y nos pregunta Que vas a hacer Cuando seas grande?





Se retira del escenario y tras un cambio de atuendo regresa al piano para interpretarnos Mundo feliz, e invitarnos a bailar por el tema mas solicitado en cada una de sus presentaciones: Obsesión.
Por último un Tirá para arriba casi a capella sellan la conexión entre el público y su artista.









El show que compartimos con Vicky (oriunda de Olavarría), Fernando (que viajó especialmente desde Allen), Alejandra y Oscar (fieles seguidores de Mateos, con varios kilómetros recorridos) había terminado, pero esta vez tendríamos una revancha al día siguiente: Mar del Plata nos esperaba.
Otra vez las valijas, la ruta, un nuevo hotel. "Así son las giras" nos diría mas tarde el mismísimo Alejo Mateos.
Nosotras, lejos de padecerlas, las disfrutamos palmo a palmo.
En la ciudad feliz nos esperaban mas amigos y compañeros de ruta que,llegados de distintos puntos del país, se acoplarían a esta locura "federal".



Sería este un show con un repertorio similar al de la noche anterior, pero vivido de  manera diferente. Gracias a esa  magia que hace que lo que para muchos pueda parecer el mismo show, para nosotras y los fans que se embarcan en estos periplos, la intensidad con que los vivimos los vuelve únicos e irrepetibles.
El repertorio elegido para interpretar en el Teatro Roxy Radio City nos permitió disfrutar de los siguientes temas, en este orden:
Plegaria


La ley del pulgar
Mi sombra en la pared
Te adoro
Un gato en la ciudad
Es tan fácil...


Vive y dejá vivir
Va por vos
Aprender a vivir



Mensajes en la radio
Las cosas que hacemos por amor
Perdiendo el control

Euforia

Solo una noche más



Atado a un sentimiento
Un poco de satisfacción
Cuando seas grande
Mundo feliz


                                             


Obsesión
Tirá para arriba



                                                                            




El público acompañó, coreó, saltó, vibró y se emocionó con todos y cada uno de los temas.



Con un Miguel pleno, con su voz intacta, una energía increíble y siempre dando lo mejor, nos regaló un show soñado, el cual sin pensar quedaría para siempre en nuestros corazones ya que, como es costumbre, atesoramos un plus… Esta vez fue compartirlo con nuestro querido Mariano. Desde que estuvo a nuestro lado el espectáculo se convirtió en algo mágico: poder presenciar junto a él cuando Miguel, en medio del show le habla, cuando Ariel y Roly les dan sus púas…La emoción que sentimos nos confirma una vez más que ese es el lugar donde queremos estar y si, además, podemos vivir momentos como los de ese día, entonces el camino recorrido hasta el momento valió la pena...


Esa noche no terminó ahí, ni para nosotras ni para Mariano (a quien la música de Miguel le ayuda a seguir tirando para arriba cada día, lo mueve a más y lo sorprende dándole pelea a cada contratiempo que se pueda presentar) ya que una vez finalizado el show tuvo la posibilidad de hablar con todos los integrantes de la banda, tomarse fotos y decirle a Miguel alguna de las sensaciones que le provoca su música.
Fue una noche por demás emotiva, movilizante, inigualable...

Habíamos presenciado dos shows increíbles pero ya estábamos añorando la adrenalina del vivo ni bien se apagó la última luz y el público comenzó resignado a abandonar la sala.

Así comenzaba la cuenta regresiva hasta el próxima show...

Una vez más, y aunque tengamos que repetirlo hasta el cansancio, gracias Miguel Mateos por ser nuestro motor, nuestro nexo, la motivación que nos lleva a abandonarlo todo y seguirte en esa búsqueda hacia esa felicidad que nos regalas en cada show.
A la banda, por ser tan humanos y brindarse a saludar y tomarse fotos tan amablemente.
Vamos por más!






                                                                                                                                                                             L&L