Luego del
anticipo de lo que sería Electropop en vivo en el programa de Fox Sport,
quedamos ansiosas y contando los días para llegar a lo que sería la
presentación del nuevo trabajo de Miguel Mateos.
El lugar
elegido como punto de partida de la gira fue Olavarría, en la provincia de
Buenos Aires. "Una burla del destino" nos situaría nuevamente en la
ciudad donde habíamos estado presenciando el último show de Miguel el año
pasado en la Cena Anual Solidaria.
Partimos el
viernes por la mañana, con una lluvia que a esta altura se convirtió en la compañera de
nuestros últimos viajes, señal que tomamos ya como una bendición más que como
un obstáculo.
Durante el viaje
escuchamos varias veces el nuevo material: bailamos con "Euforia",
soñamos con "Te adoro" y "filosofamos" un poco acerca de la
vida y la búsqueda de la felicidad con "Las cosas que hacemos por
amor" que bien podríamos decir también cuántas cosas hacemos por esta
pasión que nos une y mueve...
Ya instaladas
en nuestra habitación, bajamos dispuestas a retirar nuestras entradas al
teatro. Allí en el café se encontraba Miguel sentado en una mesa junto a su
esposa y al manager. Lo saludamos e intercambiamos algunas impresiones del
nuevo disco, como así también le manifestamos nuestra ansiedad por escucharlo
en vivo. "Es un disco para ustedes, para mis seguidores, es un disco para
disfrutar e ir descubriéndolo poco a poco", nos dijo Miguel.
Más tarde
regresamos al teatro Municipal ya preparadas para disfrutar de lo que vendría.
El lugar era acogedor, el público estaba expectante, algunos (los que no
habían podido asistir a presentaciones anteriores) emocionados por volver a ver
a su ídolo luego de varios años en su ciudad.
Las luces se
apagaron puntual y repentinamente. La pantalla de fondo se cubrió de tonos
rojizos y lunares mientras nos presentaba el show: Miguel Mateos Electropop.
El corazón
latía al compás del comienzo del primer tema: Plegaria, que así sonaba en
vivo: potente, cautivante, nos llamaba a abandonar los asientos desde el primer
minuto. Así lo hicimos y el resto del público tímidamente se fue sumando.
Luego llegaría
(en el mismo orden que aparecen en el disco) La ley del pulgar, también con un
fondo renovado, haciendo alusión a las redes sociales.
A continuación
un tema más conocido que también marcaba lo que sería esa noche: Mi sombra en
la pared.
A esa altura
ya todo el público bailaba de pie. Luego, Mateos nos invita a tomar asiento
para darnos un respiro con Cuando despierte mañana, pero la quietud duró muy
poco porque llegaría Va por vos y con ella los recuerdos de la adolescencia que
nos invitaban a sentirnos como si aún estuviésemos transitándola.
Seguiría luego
con el tema que interpreta junto a su hijo Juan en Primera fila: Rock libre.
Luego vendría
un bálsamo a los corazones enamorados presentes en la sala. Tras una
introducción en la cual Mateos hace referencia con algunas bromas de por medio
a las celebraciones de bodas y la convivencia en el matrimonio nos regala Te
adoro, tema que arrancó mas de un suspiro en la sala. Quedamos extasiados ante
tamaña letra, interpretada de manera tan sentida y con un enorme corazón en la
pantalla que acompañaba los latidos de los presentes. Los mismos que fueron
creciendo cuando comenzaron Un gato en la ciudad, y Es tan fácil.
Sigue otro
tema de Electropop: el que nos dice que solo viviendo se puede Aprender a vivir.
Nos vamos a un
tema que aún duele en nuestro país con Mensajes en la radio , para seguir con
Las cosas que hacemos por amor.
Así comenzamos
a perder el control para terminar de perderlo con Euforia y una simpática
introducción en la cual Miguel nos muestra una coreografía que es acompañada
por el riff de guitarra de Ariel Pozzo.
Nos recuerda
mas tarde que esta no sería Una noche mas, que seguíamos Atados a un
sentimiento, pero que también es importante Vivir y dejar vivir.
Se retira del
escenario y tras un cambio de atuendo regresa al piano para interpretarnos
Mundo feliz, e invitarnos a bailar por el tema mas solicitado en cada una de
sus presentaciones: Obsesión.
Por último un
Tirá para arriba casi a capella sellan la conexión entre el público y su
artista.
El show que
compartimos con Vicky (oriunda de Olavarría), Fernando (que viajó
especialmente desde Allen), Alejandra y Oscar (fieles seguidores de Mateos,
con varios kilómetros recorridos) había terminado, pero esta vez tendríamos una
revancha al día siguiente: Mar del Plata nos esperaba.
Otra vez las
valijas, la ruta, un nuevo hotel. "Así son las giras" nos diría mas
tarde el mismísimo Alejo Mateos.
Nosotras,
lejos de padecerlas, las disfrutamos palmo a palmo.
En la ciudad
feliz nos esperaban mas amigos y compañeros de ruta que,llegados de distintos
puntos del país, se acoplarían a esta locura "federal".
Sería este un
show con un repertorio similar al de la noche anterior, pero vivido de
manera diferente. Gracias a esa magia que hace que lo que para
muchos pueda parecer el mismo show, para nosotras y los fans que se embarcan en
estos periplos, la intensidad con que los vivimos los vuelve únicos e irrepetibles.
El repertorio
elegido para interpretar en el Teatro Roxy Radio City nos permitió disfrutar de
los siguientes temas, en este orden:
Plegaria
La ley del
pulgar
Mi sombra en
la pared
Te adoro
Un gato en la
ciudad
Es tan
fácil...
Vive y dejá
vivir
Va por vos
Aprender a
vivir
Mensajes en la
radio
Las cosas que
hacemos por amor
Perdiendo el
control
Euforia
Solo una noche
más
Atado a un
sentimiento
Un poco de
satisfacción
Cuando seas
grande
Mundo feliz
Obsesión
Tirá para
arriba
El público
acompañó, coreó, saltó, vibró y se emocionó con todos y cada uno de los temas.
Con un Miguel pleno,
con su voz intacta, una energía increíble y siempre dando lo mejor, nos regaló
un show soñado, el cual sin pensar quedaría para siempre en nuestros corazones
ya que, como es costumbre, atesoramos un plus… Esta vez fue compartirlo con nuestro
querido Mariano. Desde que estuvo a nuestro lado el espectáculo se
convirtió en algo mágico: poder presenciar junto a él cuando Miguel, en medio del
show le habla, cuando Ariel y Roly les dan sus púas…La emoción que sentimos nos
confirma una vez más que ese es el lugar donde queremos estar y si, además, podemos
vivir momentos como los de ese día, entonces el camino recorrido hasta el momento valió la pena...
Esa noche no
terminó ahí, ni para nosotras ni para Mariano (a quien la música de Miguel le
ayuda a seguir tirando para arriba cada día, lo mueve a más y lo sorprende
dándole pelea a cada contratiempo que se pueda presentar) ya que una vez finalizado el show tuvo la posibilidad
de hablar con todos los integrantes de la banda, tomarse fotos y decirle a Miguel
alguna de las sensaciones que le provoca su música.
Fue una noche
por demás emotiva, movilizante, inigualable...
Habíamos
presenciado dos shows increíbles pero ya estábamos añorando la adrenalina del
vivo ni bien se apagó la última luz y el público comenzó resignado a abandonar
la sala.
Así comenzaba
la cuenta regresiva hasta el próxima show...
Una vez más, y
aunque tengamos que repetirlo hasta el cansancio, gracias Miguel Mateos por ser
nuestro motor, nuestro nexo, la motivación que nos lleva a abandonarlo todo y
seguirte en esa búsqueda hacia esa felicidad que nos regalas en cada show.
A la banda,
por ser tan humanos y brindarse a saludar y tomarse fotos tan amablemente.
L&L