Lo anunció Miguel en su Facebook:
el sábado 13 de septiembre se presentaría en el Teatro Auditorium de Mar del
Plata. Nada más ni nada menos que en "La ciudad feliz", la que fue
testigo en dos oportunidades de nuestras "aventuras"!
En cuanto chequeamos la fecha en
el calendario supimos que una tercera oportunidad sería imposible por el
momento: compromisos familiares nos impedían estar a ambas. El de Lizet era
impostergable (tal como contamos en la presentación de este blog, somos madres,
y esa es una de nuestras prioridades en la vida). El evento al cual yo debía
asistir sufrió una modificación (intencional debo aclarar) de fecha, motivo por
el cual pude estar presente finalmente.
Pero...nada sería igual esta vez:
Seria Thelma sin Louisse (O Louisse sin Thelma, según la ocasión), el Ying sin
el Yang… De todos maneras, mi compañera de ruta estaría presente de algún modo,
aunque no sea físicamente la llevaría en mi corazón, en mis pensamientos y en
tantos recuerdos en común... A este show iría por ella y por mí...
El sábado por la mañana partimos
hacia Mardel (lo expreso en plural porque esta vez lo haría junto a mi
compañero de vida: mi esposo Claudio) y ya en el camino comenzarían las
sorpresas. Dispuestos a desayunar en un conocido parador de la ruta 2 (famoso
por sus exquisitas medialunas) nos detuvimos unos instantes y mientras
degustábamos un café hizo su ingreso Ariel Pozzo y su familia. A solo una hora
de haber comenzado el periplo, las señales de que este sería un gran día
comenzaban a mostrarse.
Una vez arribados a La
Feliz e instalados en el hotel, tras un almuerzo en el primer piso del mismo (desde el cual veía la marquesina con la foto de Mateos) decidimos caminar por
la costanera y llegar hasta el Teatro donde se presentaría Miguel esa noche.
Justo en ese instante llegaban los equipos de sonido para el show. Otra
feliz coincidencia! La emoción se acrecentaba poco a poco.
Al atardecer, me acerqué al
Teatro y pude ingresar a la prueba de sonido. Nuevamente observe el
profesionalismo con el que trabajan tanto Miguel como cada uno de los músicos,
lo que hace que no abandonen el escenario hasta que todo este "en su
lugar" y en perfectas condiciones.
También
probaría sonido Juan Mateos, quien más tarde subiría al escenario junto a su padre,
y contaba para estar oportunidad con un "presentador" especial: el
pequeño Lisandro (hijo de Ariel Pozzo) se adueñó del micrófono para anunciar a
Juan con total desenfado, provocando la risa de todos los presentes en la
prueba de sonido.
Finalizada la misma, a apenas
media hora de comenzar la función, me retiré a cambiarme. Una vez más, ingresé
sobre la hora al Auditorium, cuando el show estaba a punto de comenzar (fiel al
estilo que tenemos siempre con Lizet). En ese momento me invadió la nostalgia..."Nada
sería igual al ayer..."
Se abren las cortinas, comienza
el show. Todo indicaba que esta no sería "una noche más". El clima era
excelente, tanto dentro como fuera de la sala. Parecía como si la ciudad se
hubiera preparado para recibir a su "hijo pródigo" de tantos veranos.
Es que Miguel confesó haber pasado las mejores temporadas estivales de su
infancia y adolescencia junto a Alejo y sus padres en estas playas.
El
comienzo sería casi redundante: "La alegría ha vuelto a la ciudad"
cantaba. Y el público lo confirmaba y afirmaba con gritos y aplausos.
Luego, en un tono afirmativo, nos diría: "Lo único que quiero es estar BIEN", introduciéndonos así al siguiente tema.
Ya en el centro del escenario, guitarra en mano, comenzaría a entonar "Cuando despierte mañana", y nos traería un paso mas adelante en el tiempo con "Otra de esas noches solitarias".
A esta altura, la ausencia de mi compañera de
ruta empezaba a sentirse, así que tomé el celular y decidí hacer que
vivamos el show juntas por teléfono, acortando un poco la
distancia que nos separaba...
Más
tarde, un recorrido hacia el pasado con el tema "Mujer sin ley",
arrancaría nostálgicos suspiros entre los asistentes y dejaría así una
puerta abierta para cuando llegara el siguiente tema: "Mensajes en la
Radio".
Y que
decir de la siguiente canción elegida para esta oportunidad! Suena
"Crac" y el público queda inmerso en un profundo éxtasis. Bastaba
solo con un vistazo a la sala para ver el efecto que causó este tema entre los
asistentes. Parecía como si nadie se atreviera a interrumpir el clima que se
había generado. Solo Miguel pudo sacarnos de esa hipnosis con otro tema casi
antagónico en su letra: pasamos del desamor al amor que quedaría, tal como lo
prometía Miguel, "Sellado por un beso".
Posteriormente, un tema para levantarse sin dudar de las cómodas butacas: "Va por
vos".
Pero, de
la mano de esta canción "festiva" llegaría también el momento
más emotivo de la noche: el recuerdo a Gabriel Albo, fan marplatense de ley,
que aún en épocas en que la salud no lo acompañaba, viajaba para seguir a
Mateos por todos los sitios donde se presentaba. Lo representaban sus tres
hijos en esta oportunidad: los que habían convivido con la pasión de su padre
desde la cuna , los que fueron testigos presenciales de su profunda devoción
por Miguel y su música. Las lágrimas pugnaban por salir de los ojos de sus
amigos marplatenses y compañeros de ruta: Marisa Cansobre (quien se mostró
visiblemente conmovida por el recuerdo de su amigo) y Nicolás Marquez (quien
también sabemos que añora a su amigo y compañero de tantos viajes y shows).
Ya
retomando el clima reinante durante gran parte del show, llegaría el
turno de un tema mas "nuevito": "Nunca es como la primera
vez".
Aun con
la adrenalina a flor de piel, Miguel corre (literalmente) al piano y nos regala
"Ambrosía", otra canción que estremece hasta en los silencios, en
cada pausa donde solo se oye la respiración.
Pegada a ésta llega "Es tan fácil romper un corazón" y luego nos deja
"Sin pensar".
En este
momento Miguel hace una pausa para introducir a su heredero: ingresa el
escenario Juan Mateos. Su padre, lógicamente con el pecho hinchado de orgullo,
cuenta brevemente como fue que decidió escribir el tema dedicado a Juan
:"Rock Libre" a partir de una charla de padre a hijo donde, además de
otras enseñanzas, le aseguró que: "No nacemos libres, nos hacemos
libres". Juntos hacen este tema y también el perteneciente al ultimo CD:
"Solo amor", en el cual Juan entona las primeras estrofas ante la
atenta y emocionada mirada de su padre.
Luego de
este clima tan familiar, llegan dos canciones que también lo serian para el
publico presente: "Extra" y "Un gato en la ciudad".
Y
cambiando radicalmente de clima, avanzando hacia el presente en la línea de
tiempo, llega "La bestia en mí", un sentido repudio a la violencia de
género.
Luego
vendrían "Atado a un sentimiento" y "Cuando seas grande"
para retirarse con este último del escenario.
Pero...para
alegría de todos los presentes la velada aún no había finalizado. Tendríamos
una cuota extra de Mateos: regresaría nuevamente al escenario junto a la banda
para interpretarnos el tema emblema de la amistad "Bar Imperio", para
luego invitarnos a "perder el control", mientras nos traería lo que habíamos ido
a buscar esa noche:"Un poco de satisfacción".
Como
siempre, y por distintas razones, puedo decir que la noche del Teatro
Auditorium no fue "una noche mas". Noche llena de nostalgia, emoción,
recuerdos, alegrías, gratitud, encuentro con fans encantadores que conocía solo
a través de las redes (como Elina, Mónica, David, Adrián, Leonardo, Pablo y tantos otros!).También
con Fernando (quien me cedió algunas fotos para este espacio) y María
Ines. Un cóctel al cual Miguel nos tiene acostumbrados, esta vez exacerbado por
la particular situación vivida y la calidez del público marplatense que quedó
manifestada cuando él bajó la escalera del escenario y comenzó a
cantar el último tema del show ("Tirá para arriba")entre los asistentes, como si fuera uno mas. La
gente, agradecida, no dejaba de demostrarle su afecto y de preguntarse si lo
que vivían era real o se trataba solo de un hermoso sueño, del cual
tuvimos que despertar luego de mas de dos horas y media de show...
Gracias
por tanto, Miguel!
Y a toda
la magnifica banda que lo acompaña!!
Próximo
destino: La trastienda, Buenos Aires, 15 y 22 de octubre. Allí junto a mi
querida co-equiper nuevamente.
Vamos
por mas!!!!
L.R.