Luego de varios meses
de espera la noticia llegaba para revivir la inexplicable sensación de saber
que pronto volveríamos a ver un show de Miguel. Anunciaban su presencia en la
ciudad de Río Cuarto, Córdoba para el sábado 18 de abril en el Club Banda Norte.
Un largo mes de latencia, que amenizamos como siempre empezando con los preparativos. Primero debimos estar atentas al comienzo de la venta de entradas
y luego, ya con la ubicación en la primera fila, debíamos continuar con otros
detalles: los infaltables Cómo? y Dónde? Así, entre risas e interminables
comunicaciones nos fuimos preparando para "el regreso".
Partimos el viernes
al mediodía, en compañía de gente que vibra en la misma sintonía, fans incondicionales
de Miguel de ayer, hoy y siempre. Un viaje bastante largo que se tornó más que
entretenido entre anécdotas, risas y charlas compartidas.
Ni bien llegamos a la
ciudad empezamos a palpitar la previa: grandes carteles distribuidos por el
centro de la misma, anunciaban la llegada del show, que esta vez se anticipaba
como "Grandes Éxitos" y la llegada de "La alegría..." a la
ciudad.
Una vez instaladas
nos dispusimos a descansar. Al día siguiente, un gran sol "rompiendo la
ventana" anticipaba lo que vendría: uno de los plus de este viaje, que
como tantos otros, nos aguardaba un momento inolvidable. Susana y Lucre (madre
e hija) habían llegado desde Tandil (aproximadamente unos 800 km distantes de
Río IV) en un remis solo para conocer a Miguel y su banda. Tuvimos la fortuna
de poderles cumplir su sueño: besos, abrazos, fotos, risas y lágrimas
incontenibles con Miguel y sus músicos, que las contuvieron escuchando atenta y
amablemente a ambas. Nosotras, al presenciar este momento tan emotivo, no solo
no pudimos dejar de emocionarnos , sino que también supimos que si nos
conectamos con ellas no había sido casualidad, había una misión que cumplir y
lo estábamos haciendo. Nos hacía tan felices que no podemos evitar que se nos
humedezcan los ojos nuevamente al recordarlo. Fue un encuentro demasiado
emotivo, una mezcla de sensaciones que nos dejó más que satisfechas. Corrieron
tras su sueño y lo lograron. Nosotras solo habíamos sido un medio, pero el
logro había sido de ellas y de la generosidad de los músicos que no dudaron en
recibirlas.
Por la tarde cruzamos
el puente sobre el río que divide a la ciudad (impactadas por los colores que
mostraba la postal de aquel atardecer) y llegamos al Club para presenciar
la prueba de sonido.
La magia había regresado y nosotras habíamos vuelto a empezar con la vorágine de seguir fervientemente a nuestro ídolo, acompañadas siempre de una inexplicable alegría y emoción.
La magia había regresado y nosotras habíamos vuelto a empezar con la vorágine de seguir fervientemente a nuestro ídolo, acompañadas siempre de una inexplicable alegría y emoción.
Supimos de nuevo que
nada se compara con la sensación de escuchar esos sonidos en vivo y dejarnos
invadir por las emociones y recuerdos que despiertan en nosotras cada una de
las canciones.
Más tarde, cruzamos
nuevamente hacia el otro lado de la ciudad y fuimos a prepararnos para esa gran
noche: la primera de este ciclo 2015.
Cuando llegamos al
lugar nuestros ojos no daban crédito a lo que veían: una larga fila de gente
que aguardaba por entrar al Club aun siendo casi la hora señalada para dar
comienzo. Una especie de déja vu nos remontó a los años 80, pleno auge de
Miguel y su música. El tiempo había pasado, el afecto sincero y
admiración del público, no.
El clima era el indicado, supimos que vendría lo mejor, y no nos equivocamos!
El clima era el indicado, supimos que vendría lo mejor, y no nos equivocamos!
Ante un Club repleto
de gente ansiosa por volver a verlo en esa ciudad luego de más de una década de
aguardarlo , comienza el show con el tema que resumía ese sentir: "La
alegría ha vuelto a la ciudad". La reacción del público y la conexión
entre ellos y su artista fue instantánea y por demás elocuente al respecto. La
escenografía daba el marco perfecto: un enorme escenario, la pantalla de fondo,
sonido impecable y un gran despliegue de luces que marcaron el ritmo de cada
canción.
Una vez finalizado el
tema, Miguel saluda con un "Buenas noches, Río Cuarto" que fue
respondido con ovación, fervor, silbidos, gritos de alegría. Impresionante!
Le sigue "Vi luz
y subí", tema que también fue muy bien recibido por la gente, que expresó
su aprobación con gritos al comienzo del mismo.
Para recuperar la
calma, Miguel se acerca al piano y nos regala otro de sus éxitos "Solos en
América" y acto seguido nos promete que esa noche lo vivido quedará
"sellado con un beso", comenzando así a interpretar el segundo de los
temas elegidos para esa noche de su reciente creación.
Continúa con el tema
"Bar Imperio" mientras en la enorme pantalla de led ubicada detrás
suyo se proyecta el video de dicha canción en tonos blanco y negro.
Hasta allí pudimos contener (a medias) las ganas de saltar de nuestras sillas, pero no por mucho tiempo más: nos despegamos de ella de un salto cuando comenzó "Una noche más", seguido por "Llámame". La estricta seguridad del recinto iba cediendo lugar a los fans poco a poco, ya que la distancia entre la primera fila y el escenario era bastante importante. Necesitábamos acortarla, y hasta el mismo Miguel nos instaba a ello! Así que lo hicimos y el resto del público comenzó a sumarse, liberando la emoción contenida durante estos años.
Hasta allí pudimos contener (a medias) las ganas de saltar de nuestras sillas, pero no por mucho tiempo más: nos despegamos de ella de un salto cuando comenzó "Una noche más", seguido por "Llámame". La estricta seguridad del recinto iba cediendo lugar a los fans poco a poco, ya que la distancia entre la primera fila y el escenario era bastante importante. Necesitábamos acortarla, y hasta el mismo Miguel nos instaba a ello! Así que lo hicimos y el resto del público comenzó a sumarse, liberando la emoción contenida durante estos años.
Volviendo nuevamente
a "La alegría..." llega un tema para el suspiro de los presentes:
"Otra noche solitaria" y dentro del mismo clima ya instalado nos
canta "Beso francés".
Hasta aquí habíamos
respetado bastante las distancias impuestas. Pero necesitábamos "un poco
(más) de satisfacción", así que nadie quedó en su lugar. Todos nos
adelantamos un poco y comenzamos a saltar. Nosotras corrimos (varias veces)
hasta donde se encontraban nuestros amigos para poder disfrutarlo en compañía y
potenciar el sentimiento y disfrute. Desde ese mismo lugar, nos trajimos un
"Extra" de recuerdos con "Un gato en la ciudad".
Nuevamente al piano,
Miguel elige "Wonderland" de su nuevo repertorio, mientras las
imágenes de nuestro país proyectadas en la pantalla daban el encuadre perfecto
a la letra de dicha canción.
Regresa nuevamente a
revivir sus éxitos con "Es tan fácil" y "Mi sombra en la
pared" y se acerca en el tiempo con "Nunca como la primera vez".
Nos recuerda que
sigue "Atado" a sus creaciones y nos canta "Cuando seas
grande", para retirarse con este tema del escenario y dejarnos así con
ganas de escuchar más.
Pero como un artista
se debe a su público vuelve y nos regala una noche de disco con
"Obsesión" y ya presentada la banda, desenchufados y
desestructurados, se divierten cantando "Tirá para arriba". El
público estalla! Revolea prendas y se agolpa frente al escenario para cerrar
así otra noche inolvidable y llena de magia. Una vez más Mateos y su banda
habían logrado recapturar y reenamorar a su público, renovando la admiración
hacia ellos al oír las creaciones del último cd. Es por eso que no esperamos
menos del nuevo trabajo que se está gestando.
Felicitaciones,
Miguel! Así como el puente une a ambas latitudes de la ciudad, vos uniste
generaciones, pasado y presente en un solo show.
Al día siguiente, con
energías renovadas y la adrenalina "post show" como hemos dado en
llamarla, emprendimos el regreso. En el camino, no pudimos evitar detenernos a
tomarnos unas fotografías en otra ciudad cordobesa que nos supo convocar para
su importante fiesta local, en enero del año 2013. Allí se gestó este espacio.
Canals fue su cuna, el Génesis de esta "aventura de vivir" que se
convirtió en mucho más de lo que aquella vez soñamos.
El broche de oro a un
hermoso viaje compartido junto a nuestro inseparable Daniel y su esposa Miriam,
sumándose esta vez Jorge y Analía, formando un equipo que hemos autodenominado
"Thelma, Louise y los 4 fantásticos".
Otro viaje que
también nos permitió reencontrarnos con amigas que llegaron desde Santa Fe:
Mara y Mariela, para vivir lo mejor del mejor esa noche en el imperio cordobés.
Un nuevo show para compartir
con Silvio y su esposa, quienes nuevamente "jugaban" de locales como
lo habían hecho anteriormente en Canals y en la ciudad capital de Córdoba. Un
Gracias! muy especial para él .
GRACIAS Miguel,
Graciela, Alejo, Rody, Alan, Ariel, Leo, Roly por permitirnos compartir tantas
emociones!!
Vamos por más!
LC & LR